Consejos para el Sano Desarrollo del Sistema Límbico de los Niños

Consejos para el Sano Desarrollo del Sistema Límbico de los Niños

El sistema límbico es una de las partes más interesantes del cerebro humano a la hora de estudiar las emociones y los estados de ánimo, ya que todos los estados emocionales tienen su principal base neurológica en esta red de neuronas.

Las consecuencias de lo que ocurre en el sistema límbico afectan a muchos procesos que, teóricamente, no tenemos por qué asociar con la cara emotiva del ser humano, como son la memorización y el aprendizaje. El sistema límbico es algo así como el juez que determina lo que merece ser aprendido y de qué modo ha de ser memorizado dependiendo de las sensaciones placenteras o dolorosas que nos produce cada situación. De este depende el modo en el que se aprende el valor positivo o negativo de cada una de las experiencias que se viven. Pero, además, el modo en el que el sistema límbico influya en nuestra manera de aprender irá teniendo repercusiones en nuestra personalidad.

Las elaboradas conexiones del sistema límbico, nos proporcionan los elementos emotivos necesarios para vivir y relacionarnos en los niveles más refinados, siendo una de las regiones del cerebro que permiten la aparición del pensamiento racional, y no al revés.

Os compartimos algunos consejos muy bien seleccionados por la doctora Carla Hannaford, para que podáis ayudar a vuestros hijos a conseguir un sano desarrollo del sistema límbico:

  1. Estrecha los vínculos con tus hijos. Dedica tiempo para estar con ellos. Estimúlalos a que jueguen expontáneamente con su imaginación, ya sean solos, con sus padres, con otros niños o con las personas que los cuidan. Que jueguen a trepar, chapotear, arrastrarse y girar en un entorno natural, permitiéndoles que dirijan el proceso del juego. Los juegos toscos son buenos para tu hijo y para ti. Déjale que cree sus propios juguetes y evita los de producción comercial totalmente hechos y nada creativos.
  2. Lee para ellos y participa con toda tu atención. Anímalos a que inventen de manera creativa sus propios cuentos y a que los actúen.
  3. Fomenta y permite que expresen sus emociones de un modo pleno, para pasar después a un diálogo racional si ya tienen entre tres y cinco años de edad.
  4. Ponles música fina y armónica. Canta y baila con ellos. Anímalos a que toquen algún instrumento y a dominar un estilo musical.
  5. Estimula que haya mucho movimiento y participación con otros niños, para que establezcan reglas de juegos, aprendan a compartir y siembren las semillas de una conducta altruista.
  6. Enséñalos a proteger a otras personas, a cuidar mascotas y las cosas en general.
  7. Fomenta el sentido del tiempo y de esperar con paciencia las recompensas.
  8. Anímalos para que no vean televisión, no usen videojuegos, ordenadores ni teléfonos móviles antes de cumplir ocho años.
  9. Proporciónales un ambiente cariñoso y sin grandes tensiones y ayúdalos a modelar una amplia expresión emocional y una estabilidad. Modela su ALEGRÍA.
  10. Controla diariamente el estrés que implica cuidar a niños con ejercicios aeróbicos, yoga, natación y otros movimientos de integración.

Esperamos que estos consejos os ayuden como padres y educadores a conseguir un mejor desarrollo neurológico que contribuya a la felicidad de vuestros hijos y vuestras familias.