El verano es relajante para muchos niños pero para pocos padres. Especialmente cuando tu hijo tiene problemas de comportamiento o sociales, el verano puede ser uno de los momentos más estresantes del año. Este año, limita el caos usando estas simples estrategias.
1. Rutina, rutina, rutina
Es posible que se quejen y arrastren sus pies para levantarse temprano y hacer 30 minutos de tiempo de lectura antes de acostarse, pero los niños dependen de las rutinas . Saber lo que va a pasar al principio, a la mitad y al final de cada día es lo mejor para los niños, especialmente aquellos con problemas de comportamiento o sociales. Sin esa estructura, un niño no sabe qué se espera de él y cómo tener éxito.
Seguir las rutinas es una de las formas más efectivas de controlar el verano de la familia. Mantener el sueño, la comida y el horario de las tareas de tu hijo consistentes durante el recreo, luego dale tiempo libre sin estructurar cada día que pueda usar para jugar y relajarse. Crea calendarios visuales o horarios diarios para que siempre pueda comprobar lo que viene a continuación.
2. Mantener las habilidades escolares frescas
Sí, el verano acaba de comenzar, pero será una temporada de regreso a la escuela antes de que te des cuenta. Es normal que los niños retrocedan un poco, tanto académicamente como socialmente, durante el verano. Esa regresión puede estar especialmente marcada en un niño con necesidades especiales, lo que significa que el comienzo de un nuevo año puede ser un momento realmente difícil. Minimice esa lucha y mantenga a su hijo ocupado, encontrando actividades de verano estructuradas que le ayuden en su crecimiento del año escolar anterior.
Los campamentos de verano, los parques y programas de recreación pueden ser excelentes para los niños que tienen déficits sociales y necesitan practicar la interacción con sus compañeros. Las clases divertidas de verano, como las que enseñan a los niños a cocinar o programar, pueden ayudar a los niños con problemas de conducta a practicar el comportamiento apropiado en el aula. Tener que seguir las instrucciones de un instructor, incluso si es solo por unas pocas horas a la semana, le ayudará a recordar cómo tener éxito en el aula.
3. Mantenerlos ocupados
Pasar parte del verano enfrente de la televisión, tablets y videojuegos es algo que va a pasar, pero ya que recomendamos reducir el tiempo frente a la pantalla a no más de una hora por día , ¿qué hará tu hijo con el resto de su tiempo libre? Dejándolo a sus propios medios, un niño con TDAH o problemas de comportamiento podría participar en algunas actividades que usted considera destructivas. Fomente actividades de juego atractivas que apoyen su desarrollo y le ayuden a aprender.
Si es posible, involucre a su hijo en la selección de estas actividades. ¿Le encanta construir cosas? Compre algunos juegos de construcción simples y dele una caja llena de bloques de madera, ruedas pequeñas y piezas de cartón que puede usar para construir y reconstruir estructuras durante todo el verano. Si le encantan los animales, compra un pase para un zoológico local y anímalo a elegir un animal diferente para aprender cada semana.
¡Las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina y es el momento perfecto para inscribir a tu hijo en el programa Remind. Transforma la vida de tu hijo este verano y consigue un comienzo perfecto el próximo año escolar. ¡Ponte en contacto con nosotros hoy!