El movimiento es esencial para la vida. Ya en el útero el niño va desarrollando los movimientos que más tarde utilizará en el alumbramiento, para poder salir por el canal del parto y comenzar a alimentarse, estos movimientos son los Reflejos Primitivos, los cuáles irán inhibiéndose a lo largo del primer año de vida para dar paso a los Reflejos Posturales.
Durante el primer año, el niño “piensa haciendo”. Va percibiendo de sí mismo y de los demás las acciones y los resultados de las mismas. Con sus movimientos explora su propio cuerpo, el entorno y los movimientos de los demás, de manera que irá adquiriendo fuerza y control en sus músculos para pasar de la posición de darse la vuelta, reptar, gatear, caminar, correr, saltar y comenzar a modelar y construir con sus propias manos
Todavía pasará un tiempo para que sus capacidades lingüísticas se desarrollen, de manera que el desarrollo de estas dependerá de cómo halla ido viviendo los hitos del desarrollo. Así que hay que posibilitarles la libertad de movimientos suficientes para que esto ocurra.
El movimiento físico también promueve una mayor confianza en sí mismos. El niño se siente competente física y emocionalmente cuando usa su cuerpo para comunicarse y resolver problemas. Y, lo que es más importante, a través del movimiento su hijo también tendrá un vinculo más estrecho con usted. En realidad, el deseo de su hijo de estar cerca y de comunicarse con usted es lo que lo motiva a moverse.
Cuando uno hace de la actividad física parte de la rutina diaria con el niño, está ayudándolo a gozar del movimiento y a aprender a través
de él. Ya sea que dé un paseo diario por el vecindario o baile al compás de la música de la radio, sus respuestas afectuosas le demuestran a su hijo que lo entiende y que disfruta de estar con él.
La actividad física de todo tipo, baile, juego, movimiento, estimula el desarrollo del niño pequeño de varias maneras:
- Desarrollo físico: Aprendo a cerca de mi cuerpo y me fortalezco moviéndome
- Desarrollo intelectual: Me muevo, aprendo
- Comunicación: Mírame y sabrás como me siento y lo que estoy pensando
- Formación de relaciones sólidas: Me muevo contigo, te conozco, me siento cerca de tí
- Confianza en sí mismo: ¡Puedo hacerlo!
Cree un lugar seguro y sin obstáculos donde su hijo pueda moverse y jugar sin tener que estar vigilando constantemente. Participe de sus juegos e invite a jugar a otros niños de su entorno. Salgan a dar paseos por el vecindario, el parque, y excursiones en la naturaleza al aire libre. Y no olvide que un objeto electrónico, nunca reemplazará el aprendizaje del juego en movimiento.