Si bien la mayoría de los niños con desequilibrio cerebral son quisquillosos, alrededor del 60 por ciento de ellos tienen problemas con la comida. A estos niños les cuesta mucho más tiempo comer que a los niños que simplemente son quisquillosos. Un problema que prácticamente todos ellos comparten es la debilidad de los músculos faciales debido al desequilibrio cerebral.
EL DESEQUILIBRIO CEREBRAL Y LA ALIMENTACIÓN PROBLEMÁTICA
Comer es una habilidad motriz, y si un niño tiene un problema con las habilidades motoras como lo tienen todos los niños con desequilibrios cerebrales, también puede tener un problema para controlar los músculos de la cara y la boca. Este es a menudo el caso de niños que tienen una debilidad en el hemisferio derecho debido a que el hemisferio derecho controla los músculos grandes y dicta el tono muscular. Esto puede conducir a problemas con la alimentación. Usamos los mismos músculos en el cuerpo para hablar y comer. Cuando los músculos faciales de un niño se debilitan por un desequilibrio cerebral, puede causar retrasos orales y motores que dificultan el acto de comer físicamente. Si un niño no es verbal, seguramente la comida también se verá afectada.
SIGNOS Y SÍNTOMAS DE PROBLEMAS DE ALIMENTACIÓN
Aproximadamente la mitad de los niños que vemos con problemas con la alimentación, también tienen problemas de habilidades motoras orales, que se caracterizan por estos síntomas:
- Ruidos fuertes al tragar
- Tos cuando intenta comer
- Parece ahogarse al comer
- Gorgoteo al tragar
- Parece angustiado cuando come
- Se fatiga a medida que va comiendo
- Tiene lo ojos llorosos mientras come o bebe
- Frecuentemente rechaza la comida
- Babea leve o fuertemente
- Tiene patrones deficientes para dormir, como roncar y respirar fuerte por la boca
- Tiene enfermedades frecuentes, como resfriados, tos e infecciones respiratorias
AYUDA PARA COMEDORES PROBLEMÁTICOS
Si su hijo tiene alguno de estos síntomas, debe consultar a un terapeuta del lenguaje para que lo evalúe. Un terapeuta del lenguaje puede ayudarle a corregir los problemas de alimentación física y resolver la aversión alimentaria resultante.
En Remind tenemos un plan de nutrición para niños con desconexión funcional, que forma parte del programa que también ayudará a su hijo a ser un buen comedor.