¿Por qué los niños con Autismo tienen Problemas para Dormirse?

¿Por qué los niños con Autismo tienen Problemas para Dormirse?

Los niños con trastornos del espectro autista a menudo tienen problemas para dormir. Es increíblemente común y prevalece en hasta el 80 por ciento de los niños diagnosticados con autismo. Los problemas para conciliar el sueño y la tendencia a despertarse durante toda la noche son las quejas más frecuentes.

Pero, ¿por qué los niños con autismo tienen problemas para conciliar el sueño? ¿Por qué tienen problemas para quedarse dormidos? ¿Y por qué estas dificultades son mucho más comunes para los niños con autismo que para los niños sin autismo?

Puede haber varias razones por las que un niño con autismo no puede dormir. Podría ser un problema de comportamiento, podría ser de naturaleza neurológica o podría ser un problema médico. Incluso puede ser una combinación de los tres.

PROBLEMAS DEL SUEÑO Y EL CEREBRO

La causa de las dificultades para dormir del niño con autismo casi siempre se debe a un desequilibrio en el sistema neurológico. Ya sabemos que los niños con autismo tienen una deficiencia en el hemisferio derecho y lo compensan con el cerebro izquierdo. Como el cerebro izquierdo es responsable de la categorización y el pensamiento consciente, puede ser difícil para las personas de cerebro izquierdo “desconectar” antes de irse a la cama, lo que le lleva a una noche de sueño mediocre.

Para explicarlo mejor, debido a este desequilibrio hemisférico del cerebro y la inmadurez, hemos descubierto en nuestra investigación, así como en otras, que los niños con autismo tienen un sistema nervioso simpático más activo, que controla el sistema de lucha o huida. También se ha encontrado que estos niños tienen un sistema nervioso parasimpático más bajo de lo normal, que controla el sistema digestivo del cuerpo y la capacidad de entrar en un estado de reposo.

Este desequilibrio del sistema nervioso da como resultado una respuesta de estrés crónica en su cuerpo que tiene muchos efectos tales como:

  • Inflamación
  • Intestino permeable
  • Mala absorción
  • Problemas digestivos
  • Infecciones por hongos
  • Deficiencias de vitamina B
  • Deficiencias enzimáticas
  • Sensibilidad a los alimentos

Los problemas de sueño en niños con autismo también se deben a una interrupción en los ritmos normales de producción de cortisol y melatonina, que funcionan juntos para regular los ciclos de sueño / vigilia. En un sistema de funcionamiento normal, la melatonina aumenta cuando el cortisol disminuye e induce el sueño.

Los niños con autismo tienen alto cortisol y baja melatonina porque el cerebro no está regulando correctamente los sistemas simpático y parasimpático. Cuando este sistema simpático es hiperactivo, se producen niveles elevados de cortisol, lo que estimula la mente y el cuerpo a un estado de alerta y vigilia. Este desequilibrio finalmente causa problemas crónicos del sueño que solo pueden corregirse al equilibrar el cerebro y el sistema nervioso.

PROBLEMAS DE SUEÑO Y PROBLEMAS DE COMPORTAMIENTO

La higiene inadecuada del sueño y los malos hábitos de sueño a veces son problemas de conducta que pueden retrasar la conciliación. Promover hábitos adecuados antes de acostarse puede ayudar mucho a los niños a acostarse en el momento adecuado. Evitar las bebidas con cafeína o los dulces con azucar unas horas antes de acostarse es otra forma de ayudar a los niños con autismo a dormir más fácilmente. Algunos niños que son diagnosticados con autismo tienen dificultades para leer las señales sociales que les dicen cuándo es hora de dormir. Por ejemplo, si están acostumbrados a dormir en la habitación de sus padres, les puede resultar difícil hacer la transición a dormir solo. Tranquilizar y mantener una rutina fija antes de acostarse puede ser útil.

PROBLEMAS DEL SUEÑO Y APNEA

Los problemas del sueño y el autismo están relacionados médicamente también. La apnea del sueño es muy frecuente entre los niños con autismo. Como la apnea del sueño hace que las vías respiratorias se cierren, puede hacer que los niños se despierten durante toda la noche. Esto puede conducir a un bajo rendimiento académico e hiperactividad, así como a exacerbar los síntomas autistas.

Existen numerosas razones por las cuales el autismo y las dificultades para dormir van de la mano. Prestar atención a los síntomas del niño y hacer cambios en las rutinas del sueño puede ser de gran ayuda para que duerma mejor por la noche. Sin embargo, si el problema es grave y afecta la calidad de vida del niño, es probable que esté relacionado con un desequilibrio cerebral y deba abordarse en consecuencia.

AYUDA PARA PROBLEMAS DE SUEÑO RELACIONADOS CON EL AUTISMO

Si su hijo muestra signos de autismo y ha agotado los tratamientos y terapias tradicionales con pocos resultados, nosotros podemos ayudarle a ir en la dirección correcta. Nuestro programa le ayudará a sincronizar los dos hemisferios del cerebro, de manera que pueda superar sus problemas en el desarrollo.