Comenzar nuevos hábitos alimentarios y una alimentación más sana es un proceso que a veces puede ser abrumador, especialmente cuando se trata de aprender a navegar en las etiquetas de los alimentos y comprar alimentos saludables para el cerebro. Para que las comidas familiares sean más saludables, siga estas pautas de compra de alimentos:
- Pase la mayor parte del tiempo en la sección de productos frescos. Elija un arco iris variado de coloridas frutas y verduras para conseguir una gran variedad de vitaminas, minerales y contenido en fitonutrientes.
- ¡Vaya a la sección de orgánicos! Aunque sea más caro, es imperativo evitar los pesticidas cuando se trata de un niño con un sistema inmune comprometido, un intestino insuficientemente desarrollado y otros problemas que son parte de un desequilibrio cerebral.
- Elija los granos que estén menos procesados y evite cualquier cosa que contenga gluten. Compre granos integrales que contengan al menos 4 gramos de fibra por porción. Cuanto menos azúcar, mejor.
- Busque alternativas a la leche con calcio no lácteo como la bebida de arroz, coco, almendras u otras leches de nueces.
- Cuando se trate de carne, pescado y aves de corral, la Asociación Estadounidense del Corazón recomienda dos porciones de pescado a la semana. Compre solo pescado capturado en la naturaleza, ya que los peces criados en granjas tienen niveles más altos de toxinas que pueden afectar al cerebro. El salmón salvaje es una gran elección!
- Recuerde que las frutas y verduras congeladas sin salsa son una forma conveniente de ayudar a llenar la brecha de producción, especialmente en invierno.
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