Los beneficios del ejercicio para niños con TDAH

Los beneficios del ejercicio para niños con TDAH

Hallazgos recientes indican que el ejercicio aeróbico intenso para niños con TDAH puede ser beneficioso al mejorar su estructura y función cerebral. Los estudios han demostrado que el ejercicio da como resultado que los niños sean menos impulsivos y tengan mejores habilidades sociales, creando así una mayor posibilidad de aprender en el aula. Echemos un vistazo más de cerca a los beneficios y algunos ejemplos de actividad física.

Una rutina diaria consistente de ejercicio puede ayudar a reducir la necesidad de medicamentos estimulantes y puede ayudar a que su hijo se sienta mejor y funcione mejor. Se realizarán mejoras en el control ejecutivo (habilidades para resolver problemas) utilizadas para planificar y organizar y la mejora del crecimiento cerebral estructural y el desarrollo neurocognitivo pueden tener efectos duraderos en el camino del TDAH.

Cuando los niños hacen ejercicio, sus cerebros liberan neurotransmisores como la dopamina y las endorfinas, que tienen una correlación directa con un pensamiento más claro, una mejor capacidad de concentración y una sensación positiva en el cuerpo. Un aumento en la frecuencia cardíaca mejora el crecimiento del hipocampo, que está involucrado en el aprendizaje y la memoria. También crecen nuevas neuronas en el cerebro que tienen un gran impacto en las habilidades organizativas, lo que puede dar como resultado mejoras en la planificación de un proyecto escolar, la realización de tareas y el autocontrol.

Los beneficios cognitivos no son los únicos beneficios derivados del ejercicio. Se pueden obtener muchos otros beneficios para la salud, incluyendo la reducción de la incidencia de presión arterial alta, obesidad infantil, diabetes tipo 2, músculos y resistencia más fuertes y un mayor flujo de sangre a los órganos principales. El ejercicio regular también quema el exceso de energía, que es un problema común con los niños con TDAH, lo que resulta en niños más tranquilos y con mejores habilidades sociales.

El ejercicio se puede implementar de muchas formas, como deportes en equipo o individuales. Si a su hijo no le gustan las situaciones estresantes, considere actividades no competitivas . El ejercicio se puede implementar fácilmente mediante la incorporación de segmentos cortos de 20 minutos en un horario de mañana y tarde y se puede establecer a su propio ritmo.

  • Actividades escolares (individuales): natación, atletismo, artes marciales, gimnasia, ballet
  • Actividades escolares (deportes de equipo): carreras de relevos, fútbol, ​​baloncesto, voleibol
  • Actividades al aire libre: paseos por la naturaleza, andar en bicicleta o caminar / correr a la escuela, rayuela, saltar la cuerda
 Si bien el ejercicio no es una cura para el TDAH, tendrá un impacto positivo y duradero en los síntomas y una mejor salud física. ¡Qué mejor manera de mejorar la autoestima y una mayor confianza en sí mismo en su hijo!

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